El jueves vino Manuel Rodas.
Manuel es un pescador que iba a pescar a Terranova y nos contó como trabajaban
y lo que hacían. Nos contó que empezó a pescar a los 14 años y cuando estaban
en el barco solamente había otros dos de su edad y que los demás les mandaban
hacer cosas. Primero estuvo en Galicia pescando y a los 34 años vino a Berrobi
a vivir porque trabajaba como pescador en Pasajes. En Pasajes embarcaban y se
iban hasta Terranova. Nos dijo que era muy duro trabajar como pescador de Terranova,
porque pasaban 6 meses y medio fuera de casa, un mes en casa y otra vez a
Terranova. Hasta nos contó que a una de sus niñas la conoció con tres meses.
Lo que mas pescaban era bacalao.
Pasaban 6 horas trabajando y otras 6 horas durmiendo, no importaba si era de
noche o de día. Eran 58 tripulantes, ni una mujer, y casi todos eran Gallegos.
Nos habló de los animales que
vio, como: ballenas, delfines, tiburones pequeños, pez espada, pardelas, las
aves de Terranova... Una vez vieron que
una ballena echaba agua a 5 metros de altura. También vieron un tiburón peleando
con un pez espada. El pez espada saltaba
muy alto y luego caía apuntando con el pincho al tiburón pero el tiburón se
quedaba abajo esperando quieto para después atacarle. Una vez un tiburón de
3 metros se metió en la red y quedó atrapado. Además vieron olas hasta de 10 metros
y un iceberg de 200 metros y debajo del mar el tamaño del iceberg era el doble.
Manuel era salador, echaba la
sal al pescado para que se conservara mejor. Nos contó que solía haber hasta 35
grados bajo cero y que cuando se congelaba el mar era muy bonito, pero también,
muy peligroso. Una vez, Manuel se cayó al agua pero lo salvaron con la red.
El barco donde iban iba a motor
y había un capitán, pero también había un oficial de primera y otro de segunda.
El capitán era el que mandaba en el barco hasta que llegaban al puerto, y allí
mandaba el técnico de pesca. Todos
dormían en literas excepto el capitán, y
no se llamaban camarotes, les llamaban ranchos.
Para terminar nos dijo que lo
mejor de ser marinero era traer mucho pescado y lo peor estar mucho tiempo en
el mar sin la familia, porque los echaba de menos.
Nos gustó mucho la visita de
Manuel porque nos contó muchas aventuras sobre el mar y la vida de los pescadores
y hemos aprendido muchas cosas.
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